martes, 12 de abril de 2011

Seis.

Marta estaba muda, no hablaba solo me miraba.
Me senté en la cama a su lado redondeando las piernas con mis brazos y mirandola más seriamente, odiaba que se quedará callada, era algo que me estremecía por dentro...
- Estoy... confusa.. –– dijo con un hilo de voz.
- Explícate –– dije intentando entender que podría pasarle a mi hermana, tan loca siempre y feliz.
- Llevo unos días tonteando con Mike y eso... Y ahora, justamente ahora que empieza a gustarme, Jack me ha pedido volver. Dice que me extraña mucho y que se arrepiente de haberme dicho eso de qe era cría y tal... Nosé que debo hacer, yo sigo sintiendo algo por Jack, nosé que exactamente, pero algo siento y Mike... nosé que es lo que siente él –– dijo Marta mirando a Laly y acariciandola, ví como una lágrima le caía por la mejilla y me acerqué a ella para abrazarla. Lloró sobre mi hombro hasta que se tranquilizó.
- Eh, tranquila... deja que pase lo que deba pasar, no te metas presión y sí Jack ahora quiere y tú no, es culpa de él no tuya... ¿vale? Pasa de ralladuras de cabeza, que no sirven para nada.. –– dije tranquilizandola y acariciandole su hermoso pelo castaño largo y ondulado.
Ella me miró, se secó las lágrimas que tenía aun en sus ojos marrones claros y me sonrió.
Nos dimos mucha prisa en llegar a casa de Paula, llegabamos tarde, cinco minutos tarde exactamente, pero Paula nos esperaba como siempre. Que buena es mi rubia, pensé.
Arranco el auto y nos llevó al instituto como cada mañana..


Ya estabamos en la hora del recreo y yo estaba con Sarah, la mejor amiga de mi hermana Marta y gemela de Jack, si si gemelos... eran identicos solo cambiaba el pelo y el color de ojos, Jack los tenía más claros que Sarah..
Estábamos mirando a Marta, estaba tonteando con Mike en este mismo instante, estaban los dos muy pegados hablandose y mirándose, era bonito verlos. Pero ahí se acercaba Jack, muy sonriente e iva para Marta, puff... ¡que mal royo me da esto!.
- Eh, Sarah dime la verdad... ¿tu hermano la quiere? –– pregunté mirandola a la cara.
- No sé, es que no sé que le pasa de verdad... Me da miedo.. –– respondió.
- ¿Qué es lo que te da miedo? –– pregunté confusa.
- Sus cambios ––  respondió mirándome preocupada.
-¿ Qué cambi.. –– no pude terminar mi pregunta por que se escucho un tremendo grito que casi me dejó sorda.
Miré asustada a mi hermana. Era ella la que había gritado, pero chillaba dandole un dulce abrazo a Jack y Mike la miraba triste. Joder...
Corrí hacía su posición y le dí un golpecito en la espalda para que me mirará.
- ¿Qué es lo qe pasa? –– pregunté extrañada.
- Mira lo que me ha regalado Jack, ¿a qué es precioso? –– dijo tendiéndome su mano.
Era una esclava de oro, en la que ponía Marta, muy fina y bonita la verdad. Pero a Jack eso no le habría supuesto nada, su familia era una de las más ricas del país, tenían una gran empresa que pasaba de generación en generación, y él era un pijo como su hermana, pero eran un poco más callejeros que los demás.
Yo le sonreí y miré a Mike, que estaba un poco desorientado en aquel momento. Lo cogí de la mano y me lo llevé conmigo para la clase, ya que qedarían unos 3 minutos para que tocará. Mientrás llegabamos y no, tocó el timbre y él seguía serio, con la mirada perdida... La estaba perdiendo, él lo sabía y yo me sentía igual de mal que él en aquel momento.
Nos sentamos, tocaba química así que me senté con él e intenté que se centrará en la clase, aunque no lo conseguí.


Llegamos a casa, después de un largo día de instituto... Marta aún no había decidido nada y Mike no había hablado con ella desde antes de ser interrumpido por Jack. Aquel chico realmente me caía bien, pero era un convenido y me daba coraje.
Estaba segura de que quería volver con Marta porque Mike y ella estaban a punto de caer...
- Ainhoa, ayudame para que Aitor me dejé ir al concierto, sabes que es muy importante para mi.. –– me rogó Marta entrando en mi habitación y mirándome con cara de pena.
- No me mires así Marta –– le imploré, mi hermana era un punto débil fuerte para mi –– bueno haré todo lo que pueda, no quiero verte triste.. –– le dije sonriendo. 
Me levanté y la acompañé a la cocina, donde Ane estaba haciendo ya el almuerzo.
En unos 20 minutos llegaría Aitor de trabajar, por lo que sabía había llegado por la mañana pero se volvió a terminar unas cuantas cosas pendientes de la revista. Si llebaba una revista y mi hermana era la revisadora. Aunque aveces también se encargaba de algunas entrevistas ynos llebaba a mi y a Marta con ella...
Llegó Aitor, con una sonrisa de oreja a oreja. Soltó las cosas en el suelo, como no.
Se sentó en una silla y nos saludó con la mano.
Marta me miró e hizó que la acompñará a la mesa, para darle refuerzos si él no la dejaba.
Nos sentamos a comer y Marta me dió de repente y sin previo aviso, un pisotón en el que yo exclame un "¡AH!" y la miré un poco irritada.
- Ane... esto yo.. quisiera que me dejaraís el martes ir a un concierto que da Justin Bieber... por favor –– Pidió mi hermana Marta sonriente.
- Eres muy peqeña para ir sola Marta... –– contestó Aitor, como siempre, queriendo llevar el mando.
- Pero no voy sola, voy con Paula –– repuso ella.
- No es una familiar –– conclulló él.
- Pero es como si lo fuera –– intervine. Me miró pensativo y dudó.
- Marta irás si tu hermana Ainhoa va también –– dijo al fin.
- ¿Qué?¡¿Por qué! Sabeís que odio a ese cantante. ¡No! no puedes hacerme esto –– grité. ¿Estaba loco o qué? Él me miró y rió, esto era un reto para él, otro juego... Me estaba haciendo quedar mal con mi hermana Marta. Me estaba poniendo la espada contra la pared... 
Pensé en el concierto, ver a Justin Bieber... mi alma me dijo si y mi mente reaccionó al mismo tiempo que gritaba un no... Pero realmente necesitaba saber si él era el chico de la playa. Quizás tuviera aún mi cuaderno.
- Si. Tranquila Marta iré contigo –– susurré aceptando el reto de Aitor –– Pero me lo pagáis ustedes y me tendréis que dejar el coche.
- Esta bien –– contestó Ane adelantándose a Aitor.

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